EL SECTOR LOGÍSTICO EN EL PERÚ
La pandemia de la COVID-19 obligó al sector logístico en el Perú a impulsar nuevas herramientas para que las empresas sigan operando a pesar de los impactos fuertes de la ansiedad en el entorno y una escasez de recursos para poder subsistir. Con las primeras medidas tomadas se tuvo que cambiar los hábitos y, por ende, las costumbres y rutinas. Sin embargo, ante la incertidumbre, el mencionado sector se ha visto muy influenciado por la “Transformación Digital”. Este nuevo éxito está permitiendo reformular toda una serie de procesos y actividades.
La pandemia fue un “booster” para el crecimiento del sector logístico, sobre todo en la primera parte de la misma, donde las empresas se vieron impulsadas por la presión a trabajar en diversos proyectos para mejorar sus distintos procesos, como: sincronización de sistemas, manejo y visualización de stocks en línea, trazabilidad y seguimiento de pedidos, integración con proveedores y sellers, ruteo de pedidos, nuevas modalidades de entrega, mejora de redes de distribución, modelos para planear y controlar los stocks a lo largo de la cadena, simuladores para manejo de diversos escenarios, entre otros.
¿Cómo se encuentra el Perú a nivel Latinoamérica?
A nivel latino americano, el Perú se encuentra a media tabla, algo por encima del promedio con 2.78 puntos (de un total de 5), comparado contra un 4.19 de Alemania (1 en el mundo) y 3.28 de Chile, el primer lugar en la región. Esto indica que existe aún mucho por hacer, a fin de ganar competitividad en este aspecto. En tal sentido, se puede indicar que Perú se encuentra en octavo lugar en el ranking Latam, según el índice LPI (logistic performance Indicator) del Banco Mundial.
Teniendo en cuenta que Perú se encuentra en el octavo lugar y sólo algunas centésimas por encima del promedio de Latam, el especialista considera que para estar dentro del ranking de los 10 primeros en liderar el sector se debe mejorar en los siguientes puntos:
- Infraestructura. Es el mayor problema del Perú. Interconectando con buenas vías a nivel nacional y que ayuden a descentralizar el país; con vías periféricas o de evitamiento que circunden las ciudades y hagan más fluido el tráfico, puertos, ferrocarriles, antepuertos, puertos secos, vías adecuadas dentro de las ciudades para incentivar la logística urbana, entre otros.
- Aduanas. A pesar de que se ha mejorado muchísimo en temas aduaneros, aún existen puntos a seguir mejorando en este aspecto, que ayudarían a mejorar la competitividad del país.
- Competencia logística. Mejorando el transporte a todo nivel (sector muy informal en nuestro país), implementando parques logísticos descentralizados, mayor competitividad de operadores logísticos, con alcance en todo el territorio peruano.
- Mejorar la trazabilidad y seguimiento de la mercadería dentro del país. Incluye uso de sistemas tecnológicos. Se debe trabajar fuerte en la parte de leyes, a nivel nacional y regional, para mejorar e incentivar las inversiones logísticas a nivel descentralizado, interconectar el país, no sólo a nivel de carreteras; sino con ferrocarriles y con una marina mercante que use el mar, para descentralizar las vías terrestres; así como leyes municipales que faciliten y mejoren la competitividad de la logística urbana, a fin de modernizar las ciudades e incentivar el comercio electrónico.
Para el 2022, las empresas que han podido sobrevivir han aprendido mucho. El mercado conoció lo que es la velocidad y la efectividad en las entregas. Esto va a significar grandes retos para las cadenas logísticas que cada vez son más competitivas y que en esa lucha por ofrecer más y diversos servicios dentro de una impecable experiencia para los clientes, éstos van a ser los grandes beneficiados teniendo detrás una logística que va a luchar por reinventar procesos, buscar automatizaciones y alcanzar eficiencias en el día a día. En ese sentido, las empresas logísticas y sus profesionales tendrán un rol protagónico nuevamente.